miércoles, 14 de diciembre de 2011

Innovación de las TIC's en los Últimos Años y su Tendencia al Futuro

La innovación del mundo de las TICS más importante de los últimos años hace referencia a los sistemas inteligentes los cuales están contribuyendo a la formación de ciudades inteligentes, asimismo, las tecnologías de la información y las comunicaciones conforman uno de los pilares fundamentales para las ciudades del futuro, puesto que permitirán dotarlas de la inteligencia necesaria para lograr una vida más fácil y sostenible para todos.

Las principales ventajas del uso de las TIC es que se producen notables ahorros en los costos operativos, se mejoran los niveles de eficiencia energética y se optimiza la temporización de los servicios (reduciéndose los tiempos de ejecución de las tareas y consiguiéndose una mejor sincronización entre ellas).

Es así que surge el concepto del Internet de las Cosas (Internet of Things (IoT), en inglés) se concibe como las tecnologías y disciplinas que permiten que Internet alcance el mundo real de los objetos físicos. Consiste en la gestión de la información acerca del mundo real de los objetos y su entorno que proporcionan un conjunto de sensores y de dispositivos de comunicación inalámbrica situados en el entorno, embebidos en los sistemas, llevados por los usuarios, etc.

El desarrollo completo de la Internet de las Cosas viene de la mano de la red que, como hemos comentado da soporte a las comunicaciones máquina a máquina (M2M), pero también va ligada a conceptos como la Inteligencia Ambiental.

El paradigma de la Inteligencia Ambiental hace referencia a entornos en los que las personas estarán envueltas y asistidas por interfaces inteligentes e intuitivos colocados en el interior de los objetos cotidianos e intercomunicados entre sí, de manera que conformarán un medioambiente electrónico que reconocerá y responderá a la presencia de los individuos inmersos en él, de una forma “invisible”.

En definitiva, los especialistas apuntan que la inteligencia penetrará en el entorno y se convertirá en una presencia ambiental gracias a la convergencia de ordenadores ubicuos colocados en objetos cotidianos, comunicaciones inalámbricas entre ellos, interfaces de nueva generación, sensores, agentes inteligentes, sistemas de personalización, máquinas emocionales, banda ancha, etc. Los dispositivos que compondrán estos nuevos ambientes aprenderán de las necesidades de las personas y luego las anticiparán. La inteligencia ambiental será invisible, personalizable, adaptativa y anticipatoria.

Todos ellos, y en especial el Internet de las Cosas, contribuirán al desarrollo de las Ciudades Inteligentes. En este contexto, podemos decir que una ciudad inteligente debe tener un sistema complejo de recogida de información, unas redes que permitan circular e interaccionar todas estas informaciones de forma ubicua y un sistema mixto (automático y humano) de toma de decisiones de actuación en base a dicha información recogida y distribuida.


Innovación de las TIC's en los Últimos Años y su Tendencia al Futuro

La innovación del mundo de las TICS más importante de los últimos años hace referencia a los sistemas inteligentes los cuales están contribuyendo a la formación de ciudades inteligentes, asimismo, las tecnologías de la información y las comunicaciones conforman uno de los pilares fundamentales para las ciudades del futuro, puesto que permitirán dotarlas de la inteligencia necesaria para lograr una vida más fácil y sostenible para todos.

Las principales ventajas del uso de las TIC es que se producen notables ahorros en los costos operativos, se mejoran los niveles de eficiencia energética y se optimiza la temporización de los servicios (reduciéndose los tiempos de ejecución de las tareas y consiguiéndose una mejor sincronización entre ellas).

Es así que surge el concepto del Internet de las Cosas (Internet of Things (IoT), en inglés) se concibe como las tecnologías y disciplinas que permiten que Internet alcance el mundo real de los objetos físicos. Consiste en la gestión de la información acerca del mundo real de los objetos y su entorno que proporcionan un conjunto de sensores y de dispositivos de comunicación inalámbrica situados en el entorno, embebidos en los sistemas, llevados por los usuarios, etc.

El desarrollo completo de la Internet de las Cosas viene de la mano de la red que, como hemos comentado da soporte a las comunicaciones máquina a máquina (M2M), pero también va ligada a conceptos como la Inteligencia Ambiental.

El paradigma de la Inteligencia Ambiental hace referencia a entornos en los que las personas estarán envueltas y asistidas por interfaces inteligentes e intuitivos colocados en el interior de los objetos cotidianos e intercomunicados entre sí, de manera que conformarán un medioambiente electrónico que reconocerá y responderá a la presencia de los individuos inmersos en él, de una forma “invisible”.

En definitiva, los especialistas apuntan que la inteligencia penetrará en el entorno y se convertirá en una presencia ambiental gracias a la convergencia de ordenadores ubicuos colocados en objetos cotidianos, comunicaciones inalámbricas entre ellos, interfaces de nueva generación, sensores, agentes inteligentes, sistemas de personalización, máquinas emocionales, banda ancha, etc. Los dispositivos que compondrán estos nuevos ambientes aprenderán de las necesidades de las personas y luego las anticiparán. La inteligencia ambiental será invisible, personalizable, adaptativa y anticipatoria.

Esto supone importantes retos tanto en cuanto a la red como en lo que se refiere al tratamiento de la información de dichos dispositivos. El objetivo es manejar la gran cantidad de información que proviene de los objetos y combinarla para proporcionar servicios útiles. Algunos de los aspectos a superar son, por ejemplo, los protocolos que se adapten a las características de los objetos, la seguridad que posibilite un uso de la red de forma natural y ubicua, la integración de dispositivos pequeños de poca capacidad, la escalabilidad, la facilidad de despliegue y la fiabilidad. También es importante considerar temas de privacidad y protección de datos.

Este enfoque de sensores en red corresponde con el enfoque que actualmente está dando el documento de visión del Internet del Futuro. El Internet del Futuro se concibe como la infraestructura de comunicación (dispositivos, redes, servicios, conocimiento y contenidos) que permitirá soportar una sociedad conectada en el futuro. Gira en torno a cuatro elementos: Internet de las Cosas, Internet de los Servicios, Internet de los Contenidos y el Conocimiento e Internet de las Redes. En este sentido, hay diversas iniciativas en marcha tanto en EE.UU. como en Europa, donde está promovida por la Comisión Europea (European Future Internet Initiative (EFII), http://www.future-internet.eu/).

Todos ellos, y en especial el Internet de las Cosas, contribuirán al desarrollo de las Ciudades Inteligentes. En este contexto, podemos decir que una ciudad inteligente debe tener un sistema complejo de recogida de información, unas redes que permitan circular e interaccionar todas estas informaciones de forma ubicua y un sistema mixto (automático y humano) de toma de decisiones de actuación en base a dicha información recogida y distribuida.